La ganadería española, especialmente el sector de la producción de carne de vacuno, se encuentra ante la misión de conseguir un perfecto equilibro entre la preservación del medio ambiente y el bienestar animal, la obtención de un producto de gran calidad que satisfaga al consumidor exigente, la lucha contra la despoblación en las zonas rurales, la pelea contra la desinformación y los extremismos o, sencillamente, la viabilidad económica. Parece imposible conjugar tantas variables, pero ese objetivo es más abordable desde una ganadería extensiva, responsable y profesionalizada.
La cría de vacas nodrizas en explotaciones de ganadería extensiva intenta a dar respuesta a demandas del consumidor como la de apostar por una menor cantidad de carne en su dieta, pero exigir que esta sea de mayor calidad, o cumplir a la vez con las preocupaciones lógicas y propias de sociedades avanzadas en materia de bienestar animal. Lejos de pensar en grandes explotaciones industriales o en las vacas lecheras, en este sector ganadero, la ganadería extensiva, abundan las granjas pequeñas y familiares donde hombres y mujeres pastorean el ganado en zonas de montaña, en los valles húmedos del noroeste -Galicia- o en las vastas dehesas de Extremadura o Castilla y León. Es decir que se trata de animales que se desplazan a diario y que se alimentan en gran medida de pastizales, lo que redunda en la calidad de la carne que llega al consumidor.
Uno de los grandes logros del proyecto Sostvan ha sido dar visibilidad sobre esta realidad al consumidor. Ayudando a mejorar la transparencia y la imagen de un sector que desde hace tiempo está siendo tratado de forma injusta.
Se conoce como vaca nodriza aquella hembra mayor de 24 meses y menor de 14 años, pertenecientes a las razas Asturiana de los Valles y de la Montaña, Charolesa, Limusina, Retinta, Avileña Negra Ibérica, Rubia Gallega, Morucha, Pirenaica, Rubia de Aquitania, Tudanca, Lidia, Fleckvieh, sus cruces y resto de razas excluyendo las razas de aptitud típicamente lechera. Son ejemplares que amamantan a los terneros que paren, sin someterse en ningún momento al ordeño. El objetivo de producción de este sector es suministrar terneros para la producción de carne.
Explotaciones pequeñas
El tamaño medio de las explotaciones de nodrizas es pequeño, una media de 22 vacas y en siete de cada diez casos no se superan las 25. De hecho, sólo un 4% supera los 100 ejemplares. En la zona de las dehesas los tamaños medios de explotación son mayores, con 38 nodrizas por granja de media. Por el contrario, en las zonas de la Cornisa Cantábrica existen muchas más explotaciones, pero mucho más pequeñas, con cerca de nueve vacas por granja.
Uno de los valores de este tipo de ganadería es su indudable contribución a la preservación del entorno en zonas que estarían despobladas y desprovistas de ninguna oportunidad de desarrollo económico. Son un bastión que resiste contra la despoblación y la falta de tejido productivo en la España rural o en zonas con importantes condicionantes orográficos. De hecho, la preservación de los ecosistemas en zonas montañosas depende de la ganadería. Como resultado del trabajo de los ganaderos, los consumidores tienen acceso a una carne de calidad forjada de la alimentación y actividad de las vacas en los montes y las dehesas.
Prevención de incendios
La ganadería extensiva se caracteriza por el uso racional de los recursos naturales, favoreciendo la conservación del entorno, como un eslabón más dentro de los ecosistemas agrosilvopastorales tradicionales. Ayuda a la captación de carbono en los suelos de los pastos y pastizales así como a la limpieza y gestión de los montes y dehesas, permitiendo aprovechar de manera sostenible los recursos forrajeros y pastables. La simple presencia, su estampa, el sonido de estos animales configura también los paisajes y aporta belleza a los valles, dehesas y montañas.
Por otra parte, un beneficio añadido de la ganadería extensiva, en general, no sólo de vacuno, es la prevención de incendios forestales. En aquellas zonas donde la falta de rentabilidad o la despoblación ha acabado con la agricultura y la ganadería tradicionales sucede que los matorrales y la vegetación salvaje colonizan prados y bosques porque ya no hay cultivos, ni aprovechamiento de leñas ni rebaños. Se crean, así, superficies uniformes y continuas con una alta densidad de vegetación inflamable que elevan el riesgo de grandes incendios forestales. Las llamas pueden progresar a lo largo de muchas hectáreas sin que falte “combustible” pudiendo causar grandes catástrofes naturales e incluso humanas. El pastoreo se convierte en una estrategia imprescindible para retirar esa vegetación que podría arder sin control a la vez que se mantienen zonas abiertas o desbrozadas. Cerrando el círculo de la sostenibilidad, mientras tienen lugar esos “trabajos” de limpieza del monte se alimentan unos animales que a su vez se transformarán en carne, leche, lana u otros productos de gran calidad.
Carne jugosa
La libertad de movimiento, la ausencia de estrés y la alimentación favorecen el desarrollo de grasa infiltrada en las fibras musculares que da lugar a una carne más tierna y jugosa, con menores concentraciones de grasas saturadas (ácido mirístico y palmítico) que se relacionan con un incremento del riesgo cardiovascular, pero sobre todo presentan mayores niveles de ácidos grasos omega-3, relacionado con una menor presencia de la placa de ateroma que atasca las arterias, mejora del sistema inmune, además de tener un efecto antioxidante.
¿Por qué te contamos esto?
Porque los miembros del GO Sostvan, creemos que además de la calidad organoléptica, existen muchos factores que favorecen la percepción del sabor y de calidad del producto. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, por muchos datos que contenga nuestro sistema de trazabilidad Blockchain, si no se conoce el contexto es imposible interpretar los números. La realidad de nuestras explotaciones es la humildad, la pasión y, en muchos casos, hasta la familia. M´´as que buscar el bienestar animal, nuestras explotaciones y nuestros ganaderos sienten admiración por lo que hacen. Pocas cosas hay mejores que el orgullo que genera el que alguien que haya probado nuestras carnes nos diga lo buena que está.
Sobre el proyecto Sostvan
SOSTVAN es un proyecto innovador creado para mejorar el posicionamiento de la carne de vacuno extensivo en el mercado y asegurar la sostenibilidad económica de estas ganaderías. SOSTVAN defiende la producción ganadera de vacas nodrizas en un entorno medioambiental sostenible y respetuoso con el bienestar de los animales.
GO SOSTVAN ha sido propuesto como beneficiario de las ayudas a la ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la Asociación Europea para la innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas, dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020. La financiación de estas ayudas se realizará en un 60 por ciento con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y en un 20 por ciento con cargo al Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.